13 de mayo de 2017

¡La primera!

Sucedió un 10 de mayo de 1997


El Caja Cantabria superó en la tarde de ayer el primer peldaño de esa imaginaria escalera que le puede proporcionar el ascenso a la ACB. Los aficionados que presenciaron el encuentro entre cajistas y Breogán tuvieron la oportunidad de vibrar con un gran espectáculo en el que no faltó ninguno de los ingredientes que la ocasión merecía: emoción, igualdad, buen juego, acciones sobresalientes y cierta polémica en los instantes finales. Además, la fiesta fue completa ya que los locales se anotaron el primer punto de una eliminatoria que empieza a tener color cántabro.

Pese a lo que se pueda desprender de las declaraciones finales del técnico del Breogán José Luis Abós, la suerte del partido no la decidieron los colegiados. Ciertamente pudo ganar cualquiera de los dos equipos, pero al final el Caja Cantabria supo aprovechar mejor sus armas y romper la zona planteada por Abós cundo el partido se le complicó a los gallegos.

Enorme igualdad

En los primeros 20 minutos la tónica del encuentro fue la igualdad. El Caja Cantabria estaba más entonado en el tiro exterior, a la vez que los pivots visitantes, Shepherd, Alexander y Rosa, superaban con relativa facilidad la defensa local. Excepto el 7-2 inicial, ninguno de los dos equipos lograba tomar diferencias en el marcador. La imprecisión inicial de Harstad era contrarrestada por un Mateu que volvió a ser revulsivo en ataque con el que el Caja sorprende a sus rivales. Cabral frenaba espectacularmente a Martín, hasta que el alero rival solo hizo un tiro en 32 minutos. Al descanso se llegó con un ajustado 36-39.

A la vuelta de los vestuarios, el partido tuvo un momento crítico para el Caja Cantabria ya que el Breogán adquirió su máxima renta, siete puntos (38-45). Los locales mantuvieron la serenidad y reaccionares satisfactoriamente con dos triples de Aurioles y Harstad, y un parcial de 13-3. Esto coincidía con una mejor defensa a los pivots visitantes y con un cambio en la asignación a Escudero, a quien Cabral ató mejor. Abós intentó cambiar el ritmo del partido planteando una defensa zonal, ante la cual los cántabros no tuvieron especiales problemas. Con todo, se afrontaban los diez últimos minutos de partido con un empate a 60 en el marcador.

Tres minutos finales

En el inicio del último periodo, el Breogán tomó la iniciativa, pero el Caja de nuevo estuvo acertado. A falta de tres minutos, con un 72-71 en el marcador, Harstad y Mateu asumieron la responsabilidad, a la vez que el Breogán perdía los papeles, enfrascándose en una agria polémica con los colegiados. Los fallos de los pivots visitantes, hasta el momento acertados, colaboraron con la victoria final.


Imagen | EL DIARIO MONTAÑÉS