25 de abril de 2017

La década prodigiosa

Apuntes del La Gallofa Cantbasket 61-69 EM Piélagos

Pronóstico reservado:  Cuatro veces se habían enfrentado la AD Cantbasket y la EM Piélagos a lo largo de la campaña, con un balance de 2-2. Una sola victoria les separó en la fase regular de la liga y de la copa. Por un lado, un conjunto que estaba mostrando un altísimo grado de competitividad en la Primera División; por el otro, un jugador que sumaba ya 14 meses de experiencia en una categoría nacional. A los mandos, dos entrenadores con una participación muy reciente en la Liga EBA (en las filas del CD Estela). Finalmente, una jornada de semifinales que aminoró el favoritismo del favorito (74-63 frente al 4º, el CBT Ferbovent) y que acrecentó el del no favorito (95-72 frente al 3º, el CB Solares).

Morados al abordaje:  Con todos esos ingredientes sobre la mesa, fueron los santanderinos los que reivindicaron su condición de campeones con un arranque a todo trapo. Arturo Robertson encabezó la puesta en escena con ocho de los primeros 15 tantos de su equipo. Dani García se vio obligado a detener la avalancha (15-4) con un tiempo muy oportuno que refrescó las prioridades defensivas de sus pupilos. Desde entonces, ya nada volvió a ser lo mismo: los pielaguistas se hicieron con el control y el mando del encuentro y no lo abandonaron hasta el final, comandados por un Álvaro Palazuelos cuya sola presencia en la cancha impone un respeto casi reverencial (21-28 y 27-34).


Reacción insuficiente:  No se quedó de brazos cruzados Joaquín Romano. El técnico morado, que presenció la exhibición de Pablo Fernández en la jornada del sábado (en la que anotó ocho triples), dejó para una mejor ocasión las disposiciones en zona y desplegó el catálogo de mixtas, caja y uno o triángulo y dos en función de la presencia de uno o los dos tiradores de la EM Piélagos. Los capitalinos amortiguaron el golpe antes del paso por el vestuario (39-39), aunque se desinflaron a la vuelta del mismo fruto de su dependiencia de dos jugadores, Arturo Robertson y Joel San Martín; los errores (incontables) bajo canasta, seguramente por los nervios y la desventaja, acabaron por matarles (44-55 y 49-60).

Con cierto oficio:  Mucho más enteros se mostraron los pupilos de Dani García. No perdieron la compostura sobre el terreno de juego ni siquiera cuando la diferencia se estrechó a un inquietante 59-63. Los azulones repartieron mejor sus puntos (15 de Luis Gómez y 12 de Mario Solórzano) y no precisaron la versión superstar de Pablo Fernández; incluso Álvaro Palazuelos (21), designado MVP de la categoría, se permitió el lujo de marrar finalmente un puñado de tiros libres. El trabajo ya estaba hecho (61-69), la EM Piélagos se había asegurado su sexto título en 11 ediciones, el segundo de la tarde para el técnico torrelaveguense. Fotografía | Federación Cántabra de Baloncesto


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org