7 de marzo de 2017

Más madera

Apuntes del Igualatorio Cantabria 74-48 Ulacia Zarautz

Oportunidad de mercado:  Se trata uno de los conceptos más empleados en la época de Chichi Creus como director deportivo de la sección de baloncesto del FC Barcelona. Fue la terminología más adecuada para explicar la llegada de Julio de Assis en noviembre al CD Estela y también parece la más indicada para describir el aterrizaje de Michel Diouf al cierre del mercado. Su fichaje se basa en la necesidad de contar con un relevo de garantías para Tomas Hampl, un hombre acuciado por las faltas personales en las últimas comparecencias (3+4+4+4). Además, en un ejercicio de máxima prudencia, los santanderinos se cubren las espaldas ante la posibilidad de que sufra una adversidad el que seguramente sea el jugador número uno en el ranking de insustituibles: el de Hradec Králové.


Debuta en casa:  El senegalés saltó al parquet del Palacio de Deportes en el cuarto inicial y disfrutó de sus primeros minutos con la equipación del Igualatorio Cantabria. No causó una impresión muy favorable; lo contrario hubiera desafiado a las leyes más básicas del deporte y más aún en una maquinaria perfectamente engrasada como la estelista. El entrenador, Rafa Pueyo, contará con dos semanas para trabajar en su acoplamiento antes de someterle a la dura prueba del Megacalzado Ardoi (18 de marzo). Sus 15'6 puntos de media en La Roda hablan de un hombre con capacidad para perforar la canasta y su tamaño (2'08) y su corpulencia de un muro en lo defensivo. Con la fase de ascenso prácticamente asegurada, tiempo le va a sobrar al centroafricano. Fotografía | Sergio Cocho

Caen de maduros:  En los encuentros del Igualatorio Cantabria, como en la novela de Gabriel García Márquez, el final se sabe desde el principio y el misterio reside en cómo se precipitan los acontecimientos. En esta ocasión, hubo un amago de escapada en el primer periodo (20-4) que abortaron los guipuzcoanos con un eléctrico Mikel Larrañaga, un Jon Betolaza en potencia. Sin embargo, y a pesar de su capacidad para controlar el encuentro en todo momento, no demarraron hasta los 10 minutos finales combinando, invirtiendo y ocupando las esquinas, ese lugar tan provechoso en el baloncesto moderno (74-48). A falta de la mejor versión de Riley Stockton (en horas bajas en las últimas semanas de competición), la buena noticia es la explosión de Carlos Iradier: 26 de valoración en 24 minutos.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org