Precipitados: La selección de tiro ha matado a La Gallofa Cantbasket en la sesión del sábado. Como consecuencia de ella, ha llegado para los morados el porcentaje más bajo de la temporada desde la línea de 6'75 (8%). Un poco más de paciencia en sus posesiones (sobre todo, en la recta final del encuentro) les hubiera proporcionado lanzamientos más liberados; y una mayor persistencia en la búsqueda de Paul Larsen (25 puntos con un 85% en tiros de campo), a buen seguro, más rendimiento. El estadounidense no tiene rival en la pintura y mucho menos ante un Universidad de Valladolid carente de un hombre que le contenga. Los problemas con las faltas personales de Lleon Tillman (fulminado en apenas 13 minutos de juego) debieron de trastocar los planes iniciales del cuerpo técnico.
Puchirazo: Toda la alergia que expresó Sandro Gacic (2'00) a la hora de indagar en la retaguardia de sus adversarios la contrarrestó Carlos Sepúlveda (1'70) con sus incursiones en las entrañas universitarias. El base de Ceceñas varió y ofreció alternativas al previsible ataque de La Gallofa Cantbasket. Hasta en 12 ocasiones acudió a la línea de personal, fruto del desconcierto que causó su protagonismo en el juego; con él llegó la máxima diferencia de los santanderinos (+8, 62-54), inimaginable tal y como se había desarrollado el partido. Pero justo cuando las apuestas pagaban 3 a 1 el colapso de los visitantes, se produjo la implosión en el bando local. La precipitación y los nervios hicieron acto de aparición y avanzaron al mismo tiempo que se aproximaba la escuadra de color rosado.
Revancha: Había cuentas pendientes desde el 29 de octubre de 2016. En aquella ocasión, fueron los santanderinos los que sortearon una desventaja de ocho puntos en los dos últimos minutos (del 76-68 al 78-84). Esta vez han sido los vallisoletanos los que han salvado una situación extrema, con Álex Heras en el seno de la reacción y Javi Martínez (16 puntos) y Pedro González (28) como constante en los 40 minutos. El verdugo de Parbayón anotó una canasta sobre la bocina y envió el average a orillas del Pisuerga (75-83). Era la peor noticia para los morados, ya con la derrota asumida. Uno más para la pelea. Así es la Liga EBA: los análisis tienen fecha de caducidad de una semana. Ya veremos lo que sucede la siguiente, cuando el Igualatorio Cantabria visite Fuente La Mora. Fotografía | Pablo Lanza
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
