8 de noviembre de 2016

No es un camino de rosas

Apuntes del Igualatorio Cantabria 92-71 Universidad de Valladolid

A contracorriente:  Los universitarios le han plantado batalla al Igualatorio Cantabria, especialmente en la primera parte del encuentro, cuando han alcanzado los 15 puntos de ventaja (17-32). En sus minutos más brillantes, han combinado la dirección (notable) de Alejandro Heras, el acierto de los jugadores de perímetro y la movilidad de Álvaro Encinas, un auténtico quebradero de cabeza para Tomas Hampl. Sin embargo, el jugador checo no tardó en devolvérsela en el campo opuesto, donde resultaba poco menos que imparable cuando recibía el balón de sus compañeros (terminó con 11 de 13 en tiros de campo). El mano a mano se resolvió con los 25 puntos del local en 28:07 y los 15 del visitante en 25:50; la política de rotaciones es una de las señas de identidad de Domingo Cano.


Se produce la respuesta:  A pesar de la diferencia, no se descompuso el conjunto santanderino en ningún momento, un reflejo de la serenidad que transmite su técnico. Riley Stockton echó una mano antes del descanso (47-46) y el médico Miguel Blanco otras dos a la vuelta de vestuarios: la segunda fue para reconocer a Javi Rodríguez, que en una acción bajo el aro y sin aparente peligro, se lesionó la rodilla en un apoyo tras giro (ojalá no sea lo que nos tememos). Fue el epílogo del Universidad de Valladolid, porque a partir de ese momento (56-52) la resistencia se difuminó: primero con el triple de Andrés Pariente (59-56), después con la canasta sobre la bocina de Quique Rivas (70-57). Pablo Sánchez protagonizó el acto final con una colección de asistencias y rebotes en el aro propio.

Mejor así:  Los favoritos que se presentan en la recta final del campeonato con una recopilación de monólogos sin sustancia son carne de cañón. No le vienen nada mal al Igualatorio Cantabria pruebas de este tipo, con el viento soplándole de cara, ni finales equilibrados como el vivido en el derbi capitalino. Cuantas más dificultades afronte y salve, más preparado se encontrará para las vicisitudes de una más que probable eliminatoria o fase por el ascenso. Porque una plantilla con el talento que suman Riley Stockton, Miguel Ángel Blanco, Pablo Sánchez y Tomas Hampl solamente puede tener ese destino. Hay contrincantes de suficiente entidad en el subgrupo A-A para que así sea; el Universidad de Valladolid ha demostrado ser uno de ellos. Fotografía | Bernardo Bedia


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org