Estaba escrito: Con la diferencia de calidad que existe entre una y otra plantilla y las sensaciones que transmitió el Universidad de Burgos a lo largo del encuentro, sobre el parquet del Fernando Expósito acabó sucendiendo lo que tenía que suceder: que el triunfo se quedara en casa. No fueron suficientes ni los destellos de clase de Álvaro Lombera, solo ante el peligro, ni las acaloradas correcciones de un entrenador, José Luis Cubillo, en estado de inflamación por el cúmulo de errores de sus jugadores: las pérdidas de balón (26), los fallos bajo la canasta (especialmente del senegalés Gana Ndiaye, muy desafortunado) y los lanzamientos exteriores que volaron por encima del aro. Y a pesar de todo ello, mantuvieron sus opciones de victoria hasta la recta final del encuentro.
En re-temporada: El Pas Piélagos ha jubilado la campaña 1.0 y ha puesto en marcha la 2.0. Apenas un par de encuentros ha necesitado Pape Abdoulaye para alcanzar, e incluso superar, los registros de la 2015-2016. Todo lo que le falta al ídolo de la cantera pielaguista lo aporta su compañero Vladi Orlov y al contrario; conforman una pareja complementaria, a la altura de las más acreditadas de la liga. El problema de los pasistas (quién lo diría) está en el perímetro: primero, porque parece difícil la convivencia baloncestística de Brais Gago con David García Peña (dos hombres acostumbrados a una cuota de balón hoy por hoy incompatible) y, segundo, porque el equipo está perdiendo a pasos agigantados a Raúl González. Con un 22% en triples, los azules marcan el peor registro de toda la Liga EBA.
Partida en dos: La clasificación de la octava jornada abundaría en la teoría de una competición que se quiebra por la mitad. Tras cumplir con la fase más favorable (TAKE Tolosa, Venta de Baños, Valle de Egüés y Universidad de Burgos), en la que los pasistas no han mostrado una superioridad que hubiera tranquilizado a sus aficionados, se encaminan a la parte más comprometida del calendario, con los duelos de rivalidad a la vista: La Gallofa Cantbasket e Igualatorio Cantabria (3 y 11 de diciembre). En estos momentos, la distancia que separa a uno y otros parece difícilmente salvable, pero la historia de los derbis está plagada de sorpresas y no debe desestimarse su fuerza catapultadora. Con un triunfo de dos, el Pas Piélagos saldría indemne e incluso reforzado.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
