Dominio total: El encuentro fue dominado desde el salto inicial por la escuadra dirigida por Benji Santos. La dinámica del mismo permitió el debut del fofisano Greg Langston, que padeció el jet-lag propio del recién aterrizado, excesivamente individualista y obviamente lejos de su mejor estado de forma. La victoria parecía lacrada en el tercero cuarto (46-35); sin embargo, la postrera concatenación de triples visitantes, con la dupla formada por Mikel Sanz (4) y Asier Azpeitia (3) a la cabeza, enmudeció el graderío y situó en el electrónico un inquietante 80-79, restando apenas 20 segundos para el bocinazo final. Los fuegos de artificio fueron sofocados de inmediato desde la línea de personal por Álvaro Teja con la frialdad innata de un francotirador (82-79). Fue la guinda para el gran ambiente que se registró en el Palacio de Deportes, en un duelo vibrante entre dos rivales directos por ocupar la zona noble de la tabla clasificatoria | Fotografía | Pablo Lanza para la AD Cantbasket
Ramón se disfraza de Matagrano: Las actuaciones del palentino en su puesta de largo oficial en la capital cántabra habían generado ciertas dudas, sobre todo tras los notables números del periodo estival. Con Chris Matagrano noqueado ante el excelente planteamiento táctico de Gotzon Arrieta y la hipersensibilidad arbitral en cada contacto del americano en la pugna bajo los aros (transformado inmediatamente en falta personal), la figura de Tomas Ramón creció hasta los 18 puntos, infalible en las cercanías del aro, junto con nueve capturas para un total de 26 de valoración. Elegante, plástico e involucrado en cada labor del juego, don Tomás fue el referente en la pintura que necesitaba el cuadro panadero. Parece que las dolencias físicas que padecía forman parte del pasado y vuelve a recobrar ese juego académico que fija, limpia y da esplendor al de sus compañeros. Las Torres Gemelas comienzan a dar sus frutos, a falta de la esperada actuación conjunta.
Orgullo morado: Apostar por la cantera es un riesgo que en tiempos de crisis debería servir como acicate para políticas deportivas que desafíen los cánones establecidos. La oportunidad suele llegar con todo en contra, con DeAngelo Hailey y Miguel Ángel Blanco lesionados, Chris Matagrano eliminado por faltas y un rival crecido fruto de su acierto desde la línea de 6'75 metros. En esos instantes es cuando el público se pone en pie ante las genialidades de los chicos de la casa, como por ejemplo Gabi Palacios. A sus 21 años, y emparejado con la más fea (Iñigo del Valle), se sacudió cuatro triples para resquebrajar cualquier atisbo de presión. Súper Ratón lideró a los suyos cuando el balón quemaba en las manos del profano, y fue secundado por Andrés Pariente, Álvaro Teja, Chuchi Cotera o el junior Jaime Azofra, todos con el sello de fábrica made in Cantbasket. El Easo ST lo tiene igual del claro: por la cantera pasa la viabilidad de cualquier club del siglo XXI.
JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | Entrenador de baloncesto
