20 de julio de 2015

Primera revitalizada

El miércoles 29 de julio finaliza el plazo para la inscripción de equipos en la Primera División de Cantabria. Y si todo marcha según lo previsto en el nuevo sistema de competición (aprobado ahora hace un año), serán seis los conjuntos que disputen la primera parte de la temporada (la copa) y ocho los que se midan en la segunda (la liga). De los seis que arrancarían en octubre, cinco corresponderían a Primera (del 1º al 5º) y uno a Segunda (1º). El resto tendría que ganarse en la cancha su presencia en la categoría:

(1º) AD CANTBASKET B
(2º) PAS PIÉLAGOS B
(3º) DAYGON SANTANDER
(4º) SAB TORRELAVEGA
(5º) AMPUERO BASKET
(6º) AMIDE CAMARGO

A partir de ahí se abre todo un abanico de posibilidades. Las bases de competición establecen que los equipos que hubiesen obtenido plaza de ascenso o mantenido una categoría no podrán renunciar a ella (artículo 4). Sin embargo, también añade que un club podrá ceder en beneficio de otro los derechos de participación en cualquier competición (artículo 3). Según esta norma, por ejemplo, el SAB Torrelavega podría traspasar su plaza en la Primera División al recientemente creado CBT Torrelavega.


A la espera de lo que suceda con esos seis equipos se encuentran los tres que perdieron la categoría deportivamente. Si el CB Solares (6º), el Basket Campoo (7º) o el CD La Paz (8º) aspiran a repetir presencia en la Primera División, tendrán que aguardar la existencia de una vacante. Si no la consiguieran, podrían reincorporarse a la competición allá por el mes de enero y para ello sería necesario que se inscribieran en la categoría de inicio (como hizo el Pas Piélagos B en 2014) o bien que ascendieran a través de la Copa Autonómica.

Clásicos en apuros

Así pues y a día de hoy, los dos clubes con más encuentros y más temporadas en la Primera División tienen comprometida su participación en la categoría. La incertidumbre casi nunca es positiva (al menos eso es lo que dicen de economistas), pero si algo tenemos que reconocer al nuevo sistema de competición es que multiplica los alicientes en la zona baja de la tabla clasificatoria. El riesgo de quedar excluido de la Copa Cantabria del año siguiente es palmario; la batalla por la permanencia adquiere un sentido del que carecía.

El impulso definitivo al sistema queda en manos de los equipos ascensores. Las más que honorables actuaciones del Ampuero Basket y del Basket Campoo en su debut en la Primera División ponen de manifiesto que se ha reducido notablemente la brecha entre la primera y la segunda categoría. Las diferencias deportivas ya no son las que eran y eso abre la puerta al flujo entre una y otra. Ascensos y descensos; quién lo diría; las palabras prohibidas del baloncesto español. Fotografía | Pablo Lanza para la AD Cantbasket


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org