7 de octubre de 2013

Copa EBA: primer round

Apuntes del CD Estela 62-89 Pas Piélagos

Tópicos de la pretemporada:  Partido clásico de época estival, con un ritmo de juego inconstante, muchas caras nuevas por parte de ambos bandos, aderezadas con una rotación interminable e infinidad de pérdidas de balón. A pesar de ello, se vislumbraron los primeros esbozos de la próxima temporada, apuestas marcadas por las predominantes figuras que ocupan los respectivos banquillos. A efectos resultadísticos, el envite no tuvo historia (62-89): los pasistas mostraron una superioridad coral evidente, un equipo más hecho y rodado, mientras que los santanderinos apelaron a la casta para ser competitivos apenas doce minutos. Se hizo muy extraño ver al cuadro renedano sin su sempiterno capitán (Tato Neila), un hecho que confirma el cambio de dinámica en la competición, en la que nombres ilustres como Álvaro Lombera, Carlos Blanco o Jorge León no han encontrado aposento esta temporada (al menos de momento). Fotografía | Pablo Lanza para el CD Estela


Año III de la era Panta:  Arranca el curso deportivo con unas líneas maestras en el estilo de Ángel Abascal, presión a toda pista y contraataque (run and gun), más una innovación vanguardista en la ofensiva estática, conversiones a partir de un planteamiento inicial con los dos pivots arriba (cuernos), altamente enriquecedor para el espectador avezado. Destacó Quique Llull Rivas como base, cumpliendo con el programa de adaptación de su mentor a la nueva posición, impecable en la agresiva primera línea de presión. Compaginará su puesto con el rutilante fichaje de Jaime García, hiperactivo en su debut oficial. El retorno de Juan Arnaiz como cuatro abierto genera numerosas opciones, acompañado por Fernando Herrero, sólido e implicado desde el salto inicial. Como nota adicional, señalar que el staff técnico ha crecido otorgando a Jorge Gajate la responsabilidad de player assistant: aconseja individualmente al jugador que necesita un refuerzo para progresar en su juego.

En paños menores.  Las ausencias fundamentales de su jugador franquicia Alberto Miguel y Borja Anillo no permitieron revestir a un equipo mermado de talento ofensivo, a excepción de Yeyo García (13 puntos, la perla solariega tiene más clase que el API de Java) y el playmaker astur Borja Blanco (16 puntos). El resto de refuerzos dejaron más dudas, especialmente Álvaro Rodrigo, asfixiado en la presión renedana y excesivamente timorato en el uno contra uno. El tinerfeño Oliver Salazar, que ya mostró sus cualidades en el escaparate del curso superior en La Laguna, será una pieza interesante dentro de la rotación. Más se espera del alero Carlos Iradier, llamado a ser un referente, puede correr y es enorme. La estrella de este equipo está en los banquillos, donde Dani García ejercerá como el líder del que adolecía el combinado capitalino desde la salida de Joaquín Romano. Genio y figura, infundirá al equipo su proverbial carácter, exigencia extrema y una expresividad gestual desbordante.


JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org