15 de julio de 2013

Draft Algosemueve 2013

1. IVÁN SAIZ PÉREZ  (EM Piélagos)

El eterno capitán pielaguista ha demostrado ser el proyecto estelar de la laureada generación de 1995 a lo largo del último lustro. Capaz de alternar cualquier posición del perímetro, ha dominado la competición junior a su antojo, quedando plasmada tal superioridad en las dos finales (de Copa y de Liga, en la segunda de las cuales enchufó 24 valiosos puntos). Con una participación destacable en el conjunto de Primera División, ya ha realizado los primeros escarceos con el equipo de Liga EBA. Posee una extraordinaria comunicación motriz, algo básico para adecuar sus acciones al comportamiento defensivo de los rivales, es especialista en el lanzamiento a media distancia tras parada en un tiempo e infatigable en la penetración, sin duda alguna una de sus grandes virtudes. Ahora llega el momento de despejar la incógnita sobre su perfil competitivo ante los nuevos retos en categorías superiores, así como para descubrir la óptica que aplicará al mundo del deporte en esta nueva etapa.

2. SERGIO GARCÍA CARRERA  (CB Solares)

Nos encontramos ante un descomunal alero con unas condiciones sobresalientes para alcanzar altas cotas en su proyección futura. Esta temporada ha sido el jugador revelación de la Primera División, liga en la que se ha codeado con la yet-set del baloncesto regional, sin miedos ni temores, ante jugadores curtidos en mil batallas. Su decepcionante participación en la final junior no puede ensombrecer, sin embargo, el excelente curso deportivo realizado. Es un anotador compulsivo, poseedor de un fantástico lanzamiento exterior y con un plausible manejo de balón. Entre las cuestiones a mejorar se encuentran aspectos básicos de táctica individual defensiva, ya que con sus sobresalientes aptitudes físicas y un considerable conocimiento de los fundamentos técnicos, no es capaz de fructificar dichas bases en un eficiente trabajo de intimidación y anticipación. Inmejorable focalización de la atención, motivado en cada aspecto del juego, con capacidad analítica y siempre receptivo ante indicaciones dentro de su juego.

3. ANDRÉS PARIENTE GONZÁLEZ  (AD Cantbasket)

Es el chico más listo de la clase. Ha demostrado un indiscutible talento precoz: fue capaz de anotar 16 puntos en la final junior de la temporada 2010-2011 como jugador cadete y liderar el entorchado liguero de la siguiente como junior de primer año, con 22 puntos (y seis triples) en la finalísima ante el máximo favorito, la EM Piélagos, en feudo contrario. Tiene una gran capacidad para saber disociar aspectos del juego, lo que le da opción para brillar tanto individual como colectivamente. Obtiene muchas ventajas en el 1x1 a partir del bote con una excelente técnica en el manejo de balón, con cambios amplios, botes secos y salidas explosivas. Está acostumbrado a subir la pelota, superar al rival y acabar las acciones con una entrada o un lanzamiento, lo que crea una especial dependencia de sus compañeros sobre su juego. El aprendizaje de nuevos roles (en los que no va a disponer de tanto protagonismo con el balón) será fundamental, para lo cual tendrá grandes maestros como Ángel Ortega o Raúl Bustamante.

4. RAÚL GONZÁLEZ CAMPO  (SAB Torrelavega)

Es la indudable figura de la cantera torrelaveguense, predecesor de la fulgurante generación de 1998 (con Jaime Cidón, Óscar González o los hermanos Jaime y Juan Muñoz). Esta temporada ha contado con un destacable protagonismo en los dos conjuntos de categoría senior, lo que le ha otorgado un destacado grado de madurez en el juego, pero también ha fomentado una exuberancia ofensiva en el combinado junior, donde parecía que era la única respuesta viable en los momentos determinantes. En defensa, en ocasiones se muestra desequilibrado corporalmente en el juego uno contra uno o excesivamente retrasado ante el adversario sin balón, lo que le otorga demasiadas ventajas iniciales al atacante, cuestión que se ve obligado a solventar con un uso excesivo de las manos. Deberá controlar emocionalmente sus respuestas corporales ante las decisiones arbitrales, ya que esa profusión de teatralidad le ha dado algún que otro disgusto esta campaña. Con un hilo de seda por muñeca, le toca seguir creciendo multifuncionalmente.

5. RODRIGO DEVEGA ÁLVAREZ  (EM Piélagos)

Nos encontramos ante un jugador con un talento descarado y desmesurado, puro y duro, sin restricciones ni excepciones, indómito, creativo sin renglones y por momentos la pesadilla de cualquier entrenador. Ha sido la mano que ha mecido la competición, capaz de saltar desde el banquillo y voltear la final four de la liga junior. Posee una capacidad ofensiva prodigiosa, una excelente lectura del juego, acompañada de un tiro exterior notable. Debe trabajar la comunicación verbal y gestual con sus compañeros, especialmente en las labores defensivas, ya que la figura del base debe transmitir principalmente un mensaje de ánimo y estímulo a sus compañeros (discurso positivo). En ocasiones se le ha visto excesivamente influenciado por el nerviosismo en momentos clave. Si logra centrarse en el baloncesto, sin distracciones ni impedimentos varios, estaremos ante un base potente y con margen de mejora en el aspecto físico, carne de Liga EBA; pero lo más importante es que encuentre su sitio haga lo que haga.

6. ÓSCAR RUIZ FERNÁNDEZ  (EM Piélagos)

El interior mejor posicionado del draft apuntaba al podium, pero el infortunio se tradujo en una odiosa lesión de larga duración que le ha impedido seguir brillando con luz propia en el año 2013. Dotado de una gran técnica ofensiva, posee una extraordinaria coordinación de pies (es capaz de bailar un chotis en un ladrillo) y abre líneas de pase para jugar de cara. Posee una buena lectura de juego al revés (de espaldas tanto de compañeros como de adversarios), gran toma de decisiones en el empleo de la amenaza ofensiva, con un rasgo visual indiscutible al mirar el centro de la zona, lo que le permite abarcar el mayor campo visual posible. Su déficit de centímetros le dificultará enormemente su desembarco en la pintura del conjunto pasista de Liga EBA. Además tendrá el handicap de determinar su status tras una larga convalecencia que precipitará, desafortunadamente, en un incipiente aumento de peso (nota característica de los jugadores interiores). No obstante, el talento no se mide ni en kilogramos ni en centímetros y él tiene para dar y tomar. Fotografías | Federación Cántabra de Baloncesto

7. GABRIEL PALACIOS LLARENA  (AD Cantbasket)

La temporada pasada se proclamó campeón de la liga junior con su compañero Andrés Pariente y a las órdenes de Chus Herrero, destapando el tarro de las esencias en la final disputada en el Fernando Expósito: 11 puntos, con un protagonismo estelar, impropio para un jugador de primer año. El espíritu con el que ha participado en el estructurado ataque santanderino está marcado por una magnífica energía y ambición. Muestra la auténtica agresividad baloncestística: busca el aro en cada acción (verticalidad) y posee una intensidad explosiva en la retaguardia, donde es capaz de realizar notables lecturas en acciones concretas del juego defensivo para un exterior, como el compromiso ante el bote en progresión de un rival para provocar la falta en ataque. Además, su rapidez de manos, añadido a su buen trabajo en la línea de pase, le permite recuperar balones en la fase aérea del pase adversario. Para su etapa senior, deberá trabajar físicamente y hacer énfasis en el control emocional ante situaciones adversas.

8. CÉSAR DEL POZO MESONES  (SAB Torrelavega)

Es representante de una destacable generación sabista, que se ha visto atenuada por el tremendo impacto de su estandarte, Raúl González. Nombres como el de Pablo Martínez, Sergio Mayoral (desaparecido en edad cadete) o Miguel Ángel Egusquiza han escrito brillantes páginas competitivas en la última época formativa del club torrelaveguense. César ha rescatado la esencia del combo-guard, jugador que asume las funciones de base o escolta en función de las necesidades del equipo correspondiente. Con un crecimiento individual desigual, su oscilante rendimiento ha sido apropiadamente complementado con su presencia en el segundo conjunto senior de la entidad presidida por Javier Benito. Debe trabajar en la selección de tiro, ya que le cuesta apreciar en qué momentos tirar o penetrar, escoger su lado fuerte en la bandeja o realizar paradas tras una arrancada inicial explosiva. Ha mejorado de manera excepcional su lectura del juego colectivo, lo que le ha facilitado una adecuada coordinación espacio-temporal entre el movimiento del balón y el de los jugadores.

9. ÁLVARO LOZA SIERRA  (AD Cantbasket)

Dentro de la escasez de jugadores interiores de este draft de 2013, Álvaro es un rara avis. Se verá obligado a salir fuera si quiere acometer con eficiencia su etapa senior, ya que no domina el juego por su altura; tampoco posee un especialmente dotado juego de pies ni de espaldas al aro, a pesar de ser un excelso ala-pívot. No necesita tocar el balón para lograr una implicación ostensible en el juego, optimizando cada acción que acomete. Su equilibrio corporal le permite amenazar de manera constante, empleando fintas estructurales de ejecución (especialmente de pase) y cambiando el peso (de manera innata) para lograr una mayor rapidez de acción. Es el líder del vestuario en la sombra, sabe hacia dónde va el grupo y le proporciona la dirección y los recursos necesarios para ayudarle a llegar allí, aun a costa de minimizar sus estadísticas individuales. Su mejora en el lanzamiento de media y larga distancia, unido a un incentivo de su capacidad atlética, ensalzará la actitud y el talento creativo que posee.

10. PABLO DEL PIÑAL DE COS  (Baloncesto Bezana)

Encarna los últimos éxitos de los conjuntos cadete (semifinales de liga) y juvenil (primera división) de Baloncesto Bezana. Con la prometedora presencia en las filas del equipo junior de la generación de 1997 (capitaneada por Danny Agüeros y Diego del Cura), ha encontrado su sitio como peso pesado en un vestuario que ha gozado de un ambiente envidiable a lo largo de toda la campaña. Posee una excelente lectura ante su defensor en el uno contra uno: su talento crece apoyado en un tempo alto de juego, donde los ataques son cortos y se tira a canasta a los pocos segundos de posesión. Posee más problemas a la hora de refrenar su verticalidad al aro y cuando se siente encosertado en férreos sistemas ofensivos. Necesita más lanzamiento exterior para resultar una amenaza constante y convincente ante defensas conocedoras de sus credenciales. Con una invitación final a la conquista copera de UCB, en su mano está eclipsar las dudas que genera su producción futura en una categoría como la Primera División, con un alto nivel de exigencia para los jugadores noveles.


JOSÉ ÁNGEL DURÁN AGUIRRE | www.algosemueve.org
Fotografías | Federación Cántabra de Baloncesto