28 de enero de 2013

Condenados a sufrir

Apuntes del Pas Piélagos 70-79 Natra Oñati

Un inicio fulgurante:  El Pas Piélagos saltó fuerte a la cancha y su voracidad ofensiva generó ingentes problemas a la retaguardia del equipo visitante, que capeó el temporal (y nunca mejor dicho) con los oportunos rebotes ofensivos de Josean Cavada. El entrenador oñatiarra huyó del cuerpo a cuerpo con el conjunto pielaguista y se reguardó en la defensa zonal. El movimiento táctico (quizás inesperable de un líder de la categoría ante un equipo de la zona baja, sobre todo con una desventaja corta) le aportó los resultados óptimos: el atasco fue monumental. Los visitantes exhibieron entonces sus mejores armas, que no pasan solo por la indiscutible calidad de sus fichajes, sino también por el salto de calidad que han emprendido sus veteranos repetidores (léase Iagoba Gamarra o Iñigo Biain). Con 17 puntos de diferencia, el choque parecía visto para sentencia.

Problemas por duplicado:  Ángel Abascal emparejó a casi la mitad de la plantilla con Ander García (28 puntos), pero cuando no se puede, no se puede, y además es imposible; imparable por su potencia física, no ha nacido jugador en este grupo con capacidad para detenerle. Más inesperada fue la falta de confianza del técnico en sus bases: Jorge Barquín (17'), Jorge Gajate (9') e incluso David García Peña no cumplieron sus expectativas. El que pase el siguiente desembocó finalmente en un quinteto inédito, con Quique Rivas, Dani Gómez y Kenay Núñez, acompañados por unos indesfallecibles Tato Neila o Miguel Ángel Blanco, que formaron parte de la reacción postrera. Los pasistas, con una buena dosis de orgullo, se situaron a cinco con posesión, pero sus esfuerzos murieron en dos acciones bastante precipitadas y unos pasos de Jorge León muy discutidos por el graderío.


Media liga por delante:  El balance de las dos escuadras cántabras (3-8) está seguramente por debajo de las peores expectativas. En el caso del cuadro pielaguista, no podemos olvidar las circunstancias que acontecieron en el inicio de la campaña (asuntos Alberto Miguel y César Sañudo), pero no es menos cierto que los números son muy similares a los dos equipos cántabros que en el pasado acabaron descendiendo (4-7 del SAB Torrelavega y 3-8 del CD La Paz); o del Pas Piélagos que salvó el cuello (3-8). Para saltar a la zona media de la tabla clasificatoria se necesita un 50% de victorias (11-11), lo que exigiría un inalcanzable 8-3 en la segunda vuelta. Así las cosas, parece razonable centrarse únicamente en salvar la categoría, objetivo más asequible esta temporada por el cambio en el sistema de competición. Las próximas semanas prometen ser duras. Fotografía | David Cuesta para el Pas Piélagos


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org