Para morir en la orilla: mediado el segundo cuarto, el CD Estela ya había franqueado la mitad del recorrido. En la recta final del choque y a un solo punto del milagro, a los locales les faltó el acierto exterior que habían exhibido a lo largo de todo el partido. Con su jugador referencia vestido de calle, los santanderinos voltearon las sensaciones transmitidas en el choque de ida, ante un conservador Pas Piélagos, aparentemente más centrado en rentabilizar la diferencia (+28) que en avanzar en su estado preparatorio.
Justitos por dentro: la ausencia de Álvaro Lombera y los problemas físicos de Jorge León (nos cuentan que los habituales en un hombre que sale de su enfermedad) han puesto al descubierto la mayor deficiencia de las dos escuadras: la falta de rotación interior. Para resolverlo, el CD Estela apostará por la fórmula que tanto rendimiento le ha aportado en el pasado: la reconversión de sus treses altos. En el conjunto pielaguista, ¿quizá se puede encontrar la solución en el filial de la Primera División?
Definición de roles: la figura de Javi Carral cobra relevancia como segundo base del equipo, ya sea por detrás de Juampe o de Jaime García (en ausencia del palentino). El ex-jugador del CB Burriana se adelanta sobre su primo en la carrera por la posición de escolta, mientras que Juan Arnaiz conserva su papel de necesario. ¿Dónde encajarán los foráneos? En el bando visitante, parece que se mantiene una dupla de bases con Peña al quite en el momento de la verdad. Gran oportunidad para Dani Gómez. Fotografía | Pablo Lanza para el CD Estela
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
