Una vez aclarada esta premisa, a la FEB podríamos aplicarla aquel eufemismo de que ha tenido días más afortunados. Y lo decimos porque ha metido en el mismo saco a los equipos diligentes y no diligentes, a los conjuntos cumplidores y no cumplidores, y ha cubierto bajo el manto de la sospecha a los clubes que se lo merecen y a los que no se lo merecen. En realidad, de esta medida lo que subyace es un interés desmedido de la FEB por inflar la cifra de inscritos a cualquier precio, aun a costa de rebasar el límite de la decencia.
¿La ley del silencio?
Pero esta operación ya se barruntaba la semana pasada. Por primera vez en muchos años, dos de las federaciones más transparentes en este sentido, la gallega y la andaluza, rompían una larga tradición que pasaba por publicar en su página web (y de manera casi inmediata) el estado de las inscripciones. En nuestro caso, podemos constatar que hemos encontrado la callada por respuesta en muchas de nuestras comunicaciones con los entes federativos (con honorables excepciones, por cierto, que agradecemos de manera pública).
Y así llegábamos al jueves 12 de julio, fecha escogida por la Comisión Delegada de la FEB para dictar sentencia. En un ejercicio de ultratransparencia, uno de los delegados anticipaba vía twitter los equipos inscritos en su comunidad y otro de ellos filtraba a un periodista de su ciudad los inscritos en su liga. A media tarde, el Departamento de Propaganda de la FEB irrumpía en escena con una nota pública, no tan gloriosa como la firmada hace ahora un año, pero no exenta de comentarios ciertamente evitables (otro eufemismo).
El documento
Al margen de la salud del baloncesto español o de la comparación que hace nuestro presidente con respecto a otras temporadas, hay una cuestión muy interesante: en esta ocasión, la FEB no ha publicado el documento elaborado por la Comisión Delegada como hizo la temporada pasada, sino un totum revolutum con números, categorías y equipos (algunos de ellos por duplicado). No seremos tan malos como para pensar que se ha ocultado para tapar la situación real de las inscripciones, eso no.
Una vez hablado de los cobardes, vayamos con los valientes. 26 escuadras de nuestro ámbito geográfico han dado un paso adelante y se han inscrito en la Liga EBA. Representan el 40% de las inscripciones totales y han salvado la categoría. Entre ellas se encuentran las cuatro cántabras, que reeditarán los doce apasionantes derbis que vivimos la temporada pasada. El sistema de competición no está definido, aunque ya lo deberían haber acordado las federaciones autonómicas implicadas (el plazo acabó el 30 de junio).
Las fichas no mienten
De los 18 conjuntos que no descendieron las temporada pasada, las fichas federativas han clavado el destino de todos. Como anticipamos en el blog, desaparecen del mapa nacional el Universidad de Oviedo y la ADR Santa María, mientras que el Askatuak ST se embarca en la aventura de la LEB Plata. De los cinco que subieron, han confirmado su ascenso el filial del Básquet Coruña y el CB Tormes (como aseguró la prensa), pero parece que también lo hará el CB Santurtzi, del que no existía ninguna noticia previa.
La ampliación de la categoría ha permitido la repesca de todos los equipos que bajaron deportivamente, excepto el Rosalía de Castro (desconocemos los causas). La existencia de vacantes ha beneficiado al Fundación León, al Fundación Ardoi y, la gran sorpresa, al CB Valladolid (¿se retirará como hace una temporada?). La lista la completa el Goierri KE de Arretxu, que según fuentes federativas se ganó la plaza por méritos deportivos. Los 26 equipos inscritos, a falta de la ratificación oficial, son los siguientes:
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A partir de aquí, se abre una abanico de posibilidades en torno a la composición de los dos subgrupos, con los dos equipos vallisoletanos en el centro de los cálculos. Si siguiéramos la distribución geográfica de la pasada campaña, nos saldrían 12 en el subgrupo gallego y 14 en el cántabro. Pero no adelantemos acontecimientos, porque el torrente de renuncias en otros grupos (como el andaluz y el valenciano, que juntos no llegan a 16) puede provocar variaciones en el esquema de la liga.
MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org
