5 de octubre de 2011

Copa EBA: tercer round

El pasado viernes se disputó en tierras renedanas la tercera jornada de la Copa Cantabria EBA, en la que Pas Piélagos y CD La Paz se jugaban el billete para la final. En su último duelo amistoso, unos meses atrás, los muebleros (por aquel entonces en la Primera División) habían sido capaces de poner contra las cuerdas a su rival, hasta el punto de marrar un triple para enviar el choque a la prórroga. Curiosamente, poco más de un año después y con los dos equipos en la misma categoría, los pielagueses han saldado su duelo directo con una diferencia mucho más holgada (94-79).

El partido dejó patente lo trascendental que resulta para ambos conjuntos el control del tempo de partido. Los torrelaveguenses no solo se mantuvieron en el encuentro, sino incluso por delante (hasta siete puntos de ventaja en los compases iniciales) mientras sostuvieron un ritmo lento, pausado y reposado. En el tercer periodo, el entumecimiento se extendió por las arterias renedanas hasta producir el colapso del cuadro pielaguista. Los amarillos, auténticos expertos en el arte de la hipnosis baloncestística, llevaron el encuentro a su terreno, aunque no supieron sacarle mayor provecho.

El yin y el yang

Todo lo contrario se puede decir de su rival. El equipo pielaguista despliega su mejor juego cuanto más elevado y frenético es el ritmo de partido. Los minutos finales, con sus contra-ataques, sus posesiones cortas y su acierto desde la línea de 6'25, son la constatación de sus preferencias. Por contra, las alarmas se enciendieron cuanto más cadencioso e inhóspito era el juego. La lectura positiva para los pielagueses (y negativa para los muebleros) es que bastaron apenas unos minutos (y solo 28 segundos en el segundo periodo) para echar por tierra todo el trabajo de su adversario.

En el apartado individual, de momento la sombra de Françoise Fernández es alargada y oscurece la figura de Xavi Sastre. Miguel Ángel Gómez poseía un conocimiento del juego del que seguramente Chris Bart-Williams no dispone, pero el africano encaja mucho mejor en el nuevo estilo de juego. Y David García Peña no sólo igualará (incluso superará) los registros de Adolfo Sada, sino que además se convertirá en el factor desestabilizador en los finales igualados. Las mayores dudas surgen en torno a la escasez de efectivos, un riesgo constatable en caso de acumulación de faltas y lesiones.

Progresan adecuadamente Quique Rivas y Dani Gómez, con las ganas y el descaro imprescindibles para hacerse un hueco en la liga. Algo más cohibido parece Jorge Barquín, a quien la adaptación a la categoría le está resultando un poco más costosa, aunque estamos convencidos de que condiciones técnicas tiene para lograrlo. Luis Alberto Riancho se mostró extramotivado y Adrián Saro tuvo que abandonar el partido por un golpe en la espalda. En líneas generales, los amarillos mejoraron la imagen ofrecida hace un par de semanas en el derbi local. Menos de tres semanas y esto empieza.


MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org