29 de diciembre de 2010

Leyendas urbanas del reglamento (I)

Primera: "el defensor se está moviendo"

He aquí uno de los comentarios más extendidos entre los jugadores que cometen faltas en ataque. En primer lugar, debemos concretar cómo es la "posición legal de defensa": con el defensor encarado al adversario y los pies en el suelo. El reglamento permite a los defensores desplazarse lateralmente y hacia atrás, siempre que mantengan la citada posición. De esta forma, si un atacante percute contra el pecho de un defensor que cumple con todos esos requisitos, el responsable del contacto es el jugador con control del balón; y eso aunque el defensor esté en movimiento.

Segunda: "está botando por encima del hombro"

Nos encontramos ante una de las infracciones inexistentes más famosas en los patios de los colegios, que se ha extendido como la pólvora a las competiciones escolares. No hay ninguna norma en el reglamento que regule la altura del bote, los jugadores pueden botar la pelota tan alto como lo deseen o como alcancen, aunque no sea demasiado recomendable. La única restricción al bote es el acompañamiento de balón, es decir, que la bola descanse en las palmas de las manos. Tampoco hay límite al número de pasos que se pueden hacer mientras se bota: los pasos sólo se cometen con el balón agarrado.

Tercera: "en baloncesto no hay ley de la ventaja"

Efecticamente, en el deporte de la canasta no existe la ley de la ventaja, pero sí el "concepto de ventaja-desventaja". Eso significa que los árbitros no deben señalar aquellas infracciones de las que saque provecho el equipo que las comete. Por ejemplo, si un jugador realiza una falta personal (no antideportiva) sobre otro jugador en un contraataque, la falta no debe señalarse si el atacante sale indemne y se encamina solo hacia el aro rival. De lo contrario, una acción de "canasta segura" se convertiría en un saque de centro con ataque cinco contra cinco. Eso sí, a diferencia del fútbol, la ventaja no es reversible (no hay marcha atrás).

Cuarta: "corta jugada" y "saca ventaja"

No hay partido de baloncesto que se precie sin esta clásica reivindicación. El reglamento es claro, preciso y conciso al respecto: un jugador no golpeará el balón con el pie ni lo bloqueará con cualquier parte de la pierna intencionadamente. Y añade: contactar o tocarlo (...) de manera accidental no es una violación. Si llevamos la norma al extremo, un jugador que corte una jugada con el pie de manera involuntaria y saque un contraataque limpio hacia canasta no comete violación de pie, es decir, realiza una acción rigurosamente legal. No sería la primera ocasión en que eso sucede...

Quinta: "ha tirado a fallar"

En finales apretados de partido y con desventaja en el marcador, la opción del rebote en el último tiro libre puede ser la única salida hacia la victoria. El reglamento permite este tipo de acciones, ya que no entra a valorar la intencionalidad de los tiradores; únicamente establece la siguiente restricción: que el lanzamiento toque el aro, es decir, la parte metálica (no el tablero o la red). Si no lo hace, el balón le corresponderá al equipo contrario. He aquí un ejemplo, con pasos incluidos, de cómo conseguirlo, en la voz de nuestro venerado Andrés Montes (¡te echamos de menos!). Minuto 7'10":




MARIO TAMAYO CASTAÑEDA | www.algosemueve.org